El Síndrome de la Cintilla Iliotibial es la causa más común de dolor lateral en la rodilla del corredor de larga distancia. Sin embargo, esto no significa que no pueda aparecer en otros tipos de corredores.
Si buscas información en internet, la mayoría de los sitios insisten en el origen biomecánico de esta afección (rotación interna del fémur, adducción de cadera, hiperpronación del pie…). Pero, como en toda lesión, hay un componente multifactorial, no existe una única causa. El componente biomecánico es un factor a considerar, pero no el único.
En este último siglo, se ha pensado que la prevalencia de esta lesión era mayor en el sexo femenino por razones biomecánicas. Sin embargo, no hay una evidencia sólida sobre esto, al igual que tampoco hay una clara evidencia del efecto de la biomecánica alterada en la aparición de esta lesión.
En el siguiente vídeo de los compañeros de Fisio Online, podéis ver la anatomía de la cintilla.
¿Qué podemos hacer desde la fisioterapia?
En este tipo de lesión, como en muchas otras, debemos intentar controlar la mayor cantidad de factores que puedan desarrollarla. Como fisioterapeuta, revisaré el estado muscular del tronco, cadera, rodilla y pie para evaluar si es necesario reforzar o relajar algún grupo muscular. También prestaré atención al estado articular para detectar posibles limitaciones o excesos de movimiento.
Si os fijáis, abordamos los factores que la mayoría de estudios mencionan, aunque todavía no hay una base científica sólida que los respalde. Y os preguntaréis, entonces, ¿por qué los aplicamos? Pues, por mi experiencia clínica, que me dice que es necesario hacerlo, aunque también me dice que solo con esto no será suficiente.
¿Qué más hay que hacer?
Será necesario analizar la superficie donde corremos, el calzado, la técnica de carrera… y un factor crucial en esta y muchas otras lesiones del corredor: el VOLUMEN E INTENSIDAD DE LOS ENTRENAMIENTOS. Este es un problema típico en corredores de larga distancia o en aquellos que aumentan significativamente su volumen semanal.
Muchas lesiones en este ámbito surgen por hacer demasiado en poco tiempo y, en ocasiones, a intensidades muy elevadas. En este otro artículo de mi blog hablo un poco más sobre esto (ENLACE). Es fundamental saber cuantificar el estrés mecánico que soporta nuestro cuerpo, ya que gran parte de la rehabilitación se basará en una adecuada educación del deportista, además de un trabajo muscular específico y, si es necesario, articular.
Factores como las horas de sueño, la nutrición y el estrés psicológico que soporta el deportista también serán clave para prevenir y tratar lesiones en corredores.
¿Podré correr aunque esté lesionado?
En este otro artículo (ENLACE), ya explico un poco sobre el tema. Sin embargo, esta lesión en particular tiene sus particularidades. Personalmente, soy partidario de comenzar a correr lo antes posible, siempre que no estemos en una fase aguda de la lesión… PERO, como en otras lesiones, fraccionando los entrenamientos con períodos de carrera y caminata, y LO MÁS IMPORTANTE…
En otras lesiones podemos permitir una molestia de hasta 3 en una escala del 0 al 10. Pero en el caso de problemas en la cintilla… ¡DEBE SER CERO!
Recordemos que siempre debemos intentar hacer las cosas de la manera más sencilla posible.
Puedes obtener más información sobre mi trabajo con corredores en el siguiente ENLACE.
Este trabajo lo realizo en colaboración con Sílvia Carles Gomà, podóloga especializada en el mundo del corredor. ENLACE
